lunes, 15 de octubre de 2007

Veteranos del ERP

Invitados por el equipo de coordinación de San Salvador (Paolo, Chiquito, Camilo, Estela), asistimos Mario (Raúl) Mijango y yo a finales de septiembre 2007, a presentar nuestros respectivos libros autobiográficos “Mi Guerra” y “Memorias de un Guerrillero”, en las instalaciones del Museo de la Palabra y la Imagen –MUPI– que conduce exitosamente Santiago. Para comentar los libros asistieron Luis Valle y Geovani Galeas; pero, las presentaciones de los libros fueron más bien pretextos para reencontrarnos la antigua familia del Ejército Revolucionario del Pueblo –ERP–.

Lunes 15 de octubre de 2007
Juan Ramón Medrano, analista político
redaccion@centroamerica21.com

A la presentación asistimos con mi esposa Norma Julián, Lino, Margarita y Rogelio, todos exmilitantes del ERP y miembros de nuestra fundación –FUNDI–.– Fue refrescante ver a Mario Chocho, Elmer, Elsa, Lety, Roberto, Ada, Nasser, Jaime, Chío, Daniel, Memo, Nino, Nico…y una larguisima lista de compañeros. Me dio mucho gusto saludar a mucha gente que tenía varios años de no ver; y la primera reflexión que seguramente todos nos hicimos fue: que rápido pasa el tiempo, pues en un cerrar y abrir de ojos, pasamos de las trincheras de Jucuaran, a las montañas de Morazán, de ahí a la ciudades y de pronto, todos estamos mayores, algunos sin pelo, otros con mucha panza y todos marcados por las arrugas y señales del tiempo, padres o madres de familia, con diferentes responsabilidades

.Un día después, estábamos con mi esposa en Cartagena, Colombia, participando del evento: “Niñez y Juventud: Reintegración y Prevención con Excombatientes y Población Vulnerable”, al cual fuimos invitados por la Konrad Adenauer Stiftung –KAS– y el Centro Mundial para la Solución de Conflictos. En él presentamos el video en que Jaime Hill y yo hablamos de las historias personales de reconciliación; mi esposa habló de su experiencia de perdón a quienes asesinaron a su padre.

Todos hicimos énfasis en que fue el espíritu de reconciliación de las partes en conflicto y sobre todo de los familiares de las victimas de la guerra, de los asesinatos cometidos por la guerrilla, por la Fuerza Armada; de las miles de madres humildes, que vieron morir a sus hijos en el movimiento popular, en la guerrilla, en el ejército, o por “errores” de las partes, aunque no estuvieran participando directamente del conflicto.

La actitud responsable de importantes empresarios, que también sufrieron los embates de la guerra y no han tomado una actitud revanchista. La actitud de perdón de las iglesias y otras instituciones cristianas que vieron morir a sacerdotes, monjas y pastores.Esa es precisamente la actitud que logré ver en los veteranos del ERP, que han sintetizado los organizadores de la Asociación de Veteranos del ERP en la siguiente frase: “Los veteranos del ERP nos organizamos para trabajar porque ningún hombre y ninguna mujer que ha participado de la guerra en nuestras filas viva avergonzado, marginado ni se conduzca con la cabeza baja, sino orgullosos de su aporte a la historia del país y participando del desarrollo político, social y económico que juntos hemos hecho posible.”Dentro de los objetivos de la asociación se proponen: cimentar los principios de fraternidad, hermandad y solidaridad; velar por el bienestar de los veteranos y sus familiares, en especial, los lisiados de guerra; defender lo conquistado en los Acuerdos de Paz, no permitir que nadie ponga en peligro la paz, la democracia, el pluralismo político y régimen de derechos humanos y en contra del uso de la violencia política, la represión, la violencia social y sus causas, en tiempos de paz; el rescate de la identidad histórica del ERP; contribuir a que cicatricen las heridas que dejó la guerra en las partes beligerantes y la sociedad, y fortalecer el futuro de paz, tolerancia, justicia y desarrollo armónico en nuestro país.

En el acto del MUPI, felicité a los organizadores de esta iniciativa e hice énfasis en un juicio de valor del documento de los veteranos: la necesidad de respetarnos independientemente de nuestras posiciones políticas actuales.Un abrazo a todos los compañeros veteranos del ERP. Nos vemos en Perquin el próximo 10 de noviembre.